En palabras de su fundadora: “Lo que estamos procurando es que la gente tenga salud. Y, el tener salud, te hace ser más feliz”.
Ana María Lajusticia® se crea con el objetivo de mejorar el estilo de vida de las personas a través de una alimentación equilibrada y la suplementación.
Este fin último ha marcado el ritmo de su desarrollo como marca desde sus comienzos, adaptándose para satisfacer las necesidades de su consumidor a lo largo de todas las facetas y momentos de su vida, pero manteniéndose siempre fiel a sus principios: el rigor científico como base para crear productos de calidad, asequibles para todo el mundo.
La razón de que Ana María Lajusticia® haya estado siempre presente en tantos hogares es que su naturaleza honesta ha permitido a la marca ser transparente en sus mensajes, logrando generar una actitud de cercanía con los usuarios, que, con el tiempo, se ha convertido siempre en una relación de confianza con el consumidor.
Y es, precisamente, esa confianza la piedra angular sobre la que se fundamenta la relación de la marca con los usuarios, estableciendo las bases de la fidelización a largo plazo.